Karla Pirata llegó a PUTALOCURA con la única intención de hacer webcams. Nunca había tenido ningún tipo de contacto con el porno, es más, muchas veces me confesó que le parecía frío. Así se tiró unos meses delante del ordenador, mostraba sus atributos a través de la pantalla mientras su número de seguidores no paraba de crecer! Ella era una tía lista, y supo leer entre líneas que si algún día decidía dar el paso... su popularidad y sus ingresos podrían crecer de manera desorbitada! Recuerdo perfectamente el día que vino a hablar conmigo, fue clara y directa: "Torbe he decidido que quiero follar" jojojo no os podéis imaginar la cara que puse, aquellas palabras provocaron en mí una tremenda erección que tardó muchísimos minutos en desaparecer. Desde el primer día que la vi, me moría de ganas por comerme ese par de tetorras naturales! Son de las mejores ubres que he visto en toda mi vida, y por fin iba a poder saborearlas como era debido. Dicho y hecho. Quedamos a una hora concreta, pusimos la cámara junto a la cama, pulsé el REC y comenzamos a rodar este pedazo de POLVO que jamás olvidaré. Un nuevo capítulo de mi flamante SERIE ORO, ese pequeño rincón donde voy recopilando lo mejor de lo mejor de todos estos años! ¡Después de esta escena, Karla Pirata grabó muchísimas más, pero aquella primera vez... no lo olvidaré durante el resto de mis días!