Samantha Hoss una ninfomana, la tengo en mi nido del amor, que aquí en mi cama esta a prueba de bombas, y se echan unos polvos de locos, me partía la caja con ella, fue empezar a rodar y se puso colorada, le daba vergüenza, pero chicos se avergonzaba porque sabia que le iba a pasar, casi todas las adictas al sexo lo viven y sienten mucho el sexo, ella se moja hasta los tobillos, y por eso se ponía colorada, pero que vamos que no pasa nada hija mía, eso es un halago para los machos, ver como chorreáis flujo, eso es que estáis agusto y estáis cachondas, como la chupa la condenada, casi me corro, pero digo no tengo que darle duro antes, como le pongo la cara y la boca llenita de lefa.